El jefe de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, condenó el sábado el “nuevo ataque” del Reino Unido de declarar de “organización terrorista” al dicho movimiento y deploró el “paso condenable que expresa el sesgo hacia la ocupación sionista”.
“La firmeza de nuestro pueblo palestino y su apoyo a las fuerzas de lucha nacional son suficientes para debilitar y abortar todas las decisiones que afecten a sus derechos inalienables, incluido el derecho a resistir la ocupación, al igual que la legitimidad de HAMAS se deriva de este pueblo, de nuestra nación, de los pueblos libres del mundo y de nuestra lucha nacional”, subrayó el dirigente de HAMAS, en declaraciones ofrecidas a la cadena local Al-Aqsa.
Conforme a Haniya, la decisión de Londres supone un nuevo ataque a la nación palestina y a sus derechos, así como, es un paso condenable que expresa el sesgo hacia la ocupación israelí. La medida, según el líder de HAMAS, demuestra los intentos del régimen de Tel Aviv para “criminalizar” la lucha del pueblo palestino, subrayó.
Sin embargo, prosiguió Haniya, dicha medida no impedirá a HAMAS de “seguir defendiendo” a los palestinos y sus derechos por todos los medios legítimos a través de una “resistencia integral”.
“El Reino Unido debe pedir disculpas al pueblo palestino”
El titular de HAMAS también puso en relieve que la decisión de Londres coincide con “el desastroso crimen histórico” de la Declaración de Balfour, que estableció la ocupación de Israel sobre Palestina. Ante tal situación, Haniya instó al Gobierno británico a disculparse a la nación palestina y al mundo entero.
Londres prohibió en 2001 las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, brazo militar de HAMAS, pero es la primera vez que proscribe el ala política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina, una medida que haría ilegal en todo el Reino Unido ser miembro de HAMAS, expresarle apoyo, reunirse con sus miembros, enarbolar su bandera o incluso usar ropa que indique solidaridad con el grupo.
Los simpatizantes se enfrentarán a una multa o un máximo de 14 años de prisión, informaron los medios locales, citado por el Gobierno británico.
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