De los 46 heridos, 26 sufrieron asfixia por la inhalación de gases lacrimógenos durante los choques ocurridos el jueves por la noche con los militares israelíes, según informa la agencia local de noticias WAFA, citando a la Media Luna Roja Palestina (MLRP).
Otras 14 personas resultaron heridas, tras ser alcanzadas por balas metálicas recubiertas de goma, disparadas por los soldados israelíes contra los manifestantes, detalla el informe.
La Media Luna Roja Palestina agregó que otros seis palestinos sufrieron traumatismos diversos provocados por caídas o golpes durante la represión israelí, y dijo que uno de los heridos fue trasladado a un hospital.
A menudo, los palestinos llevan a cabo marchas pacíficas en diferentes partes de la Cisjordania ocupada para denunciar, entre otros, la construcción ilegal de asentamientos israelíes y los ataques de los colonos contra el pueblo palestino.
Sin embargo, las protestas son casi siempre reprimidas en por las fuerzas del régimen israelí.
El pasado viernes, un adolescente palestino de 13 años, identificado como Muhamed Daadas, perdió la vida tras recibir un disparo en el estómago durante enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los palestinos locales cerca de la ciudad cisjordana de Nablús.
Los militares israelíes, además han reprimido brutalmente las recientes protestas en Cisjordania en apoyo a los presos palestinos que llevan semanas en huelga de hambre contra su detención administrativa en las cárceles israelíes.
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Los soldados israelíes han sido criticados por el uso generalizado y sistemático de la fuerza excesiva contra los palestinos. Asimismo, los grupos pro derechos humanos han calificado de “ejecución extrajudicial” su política de disparar a matar, mientras que una gran cantidad de palestinos han muerto sin haber representado una amenaza seria para los israelíes.
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