“Urgimos fuertemente a Israel a abstenerse de cualquier decisión unilateral que llevara a la anexión de cualquier territorio palestino ocupado y que sería, como tal, contraria a la ley internacional”, advirtió el lunes el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
Borrell afirmó que los miembros del bloque no reconocerán ningún cambio en las fronteras de Palestina de 1967 a menos que derive de un acuerdo entre israelíes y palestinos.
También indicó que la Unión Europea busca reanudar las negociaciones de paz entre los palestinos e israelíes con el fin de zanjar décadas de conflicto y alcanzar una paz justa y duradera. “La solución con dos Estados (…) es la única manera de garantizar la paz y la estabilidad en la región”, enfatizó.
Asimismo, subrayó que los Veintisiete observan “con grave preocupación” la decisión del régimen israelí de presentar ante el parlamento una nueva política de anexión de algunas partes de los territorios palestinos ocupados.
Las declaraciones de Borrell se producen después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exrival en las elecciones Benny Gantz acordaran proceder a la anexión de extensas partes de la ocupada Cisjordania, y el Valle del Jordán a partir de julio.
Este plan es parte del llamado ‘acuerdo del siglo’, urdido por EE.UU. y que otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua y deja en manos de Israel el cotizado valle del Jordán.
Las autoridades palestinas han puesto de relieve que el pueblo palestino no va a quedarse de brazos cruzados ante los crímenes de Israel y que plantará cara a los planes del nuevo ejecutivo de coalición israelí.
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