El secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), en un reciente discurso, se dirigió abiertamente a los estadounidenses para advertirles de que, si cometen errores en El Líbano, la Resistencia apuntará sus armas y golpeará al régimen de Israel.
Plan destructivo de Estados Unidos para El Líbano
Recientemente, fueron revelados planes y movimientos destructivos de Estados Unidos contra El Líbano, que podrían conducir a una explosión masiva en la ya crítica situación de este país.
Hoy en día, la coyuntura de El Líbano está marcada por el desorden y la desunión en diferentes niveles políticos, económicos y sociales; especialmente, destaca que la falta de consenso mantiene a este país sin presidente y un gobierno oficial.
Además, las instituciones de El Líbano se encuentran en estado de inestabilidad, no de colapso total, pero si los estadounidenses deciden intensificar las presiones económicas a través de medidas similares a las sanciones que han impuesto recientemente contra algunas instituciones y personalidades libanesas por falsas acusaciones, se puede esperar que explote la situación de seguridad en el país árabe.
Entonces, puede desencadenarse una explosión social que requerirá la amplia intervención de las fuerzas militares para establecer la seguridad del país, lo que sentará las bases adecuadas para el nombramiento de Joseph Aoun, el comandante del Ejército libanés que es el candidato favorito de Estados Unidos para el cargo de presidente de El Líbano.
Suleiman Franjieh, líder del movimiento Al-Marda, uno de los principales candidatos a la presidencia de El Líbano, fue vetado por Arabia Saudí en la reunión de París, debido a que Riad cree que este aspirante es aliado de Siria y candidato favorito de Hezbolá; esta postura hizo que los participantes en la reunión de París apoyaran Aoun.
Sanciones de Washington y sus aliados contra Hezbolá
Antes de este encuentro, Estados Unidos, Francia, Arabia Saudí y Catar intentaron presionar a los libaneses en campos no políticos. Los saudíes enfatizaron que no están listos para ofrecer apoyos financieros a El Líbano.
Los estadounidenses y los cataríes también manifestaron que su apoyo a El Líbano se limitaría a las fuerzas de seguridad y al ejército. Por su parte, Francia advirtió de que por el momento no entregará ayuda financiera a El Líbano.
Los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Beirut, órgano en los que funcionarios libaneses, incluido Nayib Miqati, el primer ministro del gobierno interino de El Líbano, tenían grandes esperanzas, comunicaron su negativa a ayudar a El Líbano, aduciendo que Beirut no había implementado ninguna de las condiciones y reglas planteadas por el organismo.
Complot de EEUU contra Hezbolá con la carta de “Riyad Salameh”
En medio de estas amplias presiones financieras contra El Líbano, hace unos días, el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció sus planes para imponer sanciones a Riyad Salameh, jefe del Banco Central de El Líbano. Le acusaron de cooperar con Hezbolá.
Esto es mientras Salameh siempre ha implementado las políticas diseñadas por Estados Unidos desde que ingresó al Banco Central e incluso es conocido como el hombre número uno de Washington, lo que justamente ha llevado al colapso del sistema bancario y financiero del país.
En esta situación, después de la investigación de los europeos sobre los casos de Salameh, que ha sido reconocido como el primer sospechoso de la crisis económica y financiera de El Líbano, los estadounidenses han llegado a la conclusión de que, al establecer una conexión entre el caso de Salameh y Hezbolá, pueden poner a la Resistencia libanesa en el ojo de huracán.
De acuerdo con el escenario esbozado por Estados Unidos, estas crecientes presiones económicas eventualmente conducirán a un caos generalizado en El Líbano, y así podrán culpar Hezbolá de ello.
Espías de Israel en El Líbano
Los planes de EE.UU. no se acaban ahí, ya que se han desvelado informes sobre complots tramados por Washington para sembrar el caos en El Líbano, apuntando en concreto contra Hezbolá. El servicio de seguridad de la Resistencia libanesa ha obtenido recientemente información que demuestra que el régimen sionista ha reclutado nuevos mercenarios para espiar a Hezbolá.
Varios de estos espías que fueron arrestados por el servicio de seguridad libanés admitieron que el enemigo sionista les había pedido que publicaran noticias y artículos en las redes sociales contra Hezbolá además de espiar las posiciones de seguridad de este movimiento.
Hezbolá a EEUU: le damos donde más le duela
Teniendo en cuenta todas estas señales sobre el nuevo plan estadounidense para crear caos en El Líbano, uno puede entender el significado de las recientes palabras de Seyed Hasan Nasralá; comentarios que fueron más allá de las amenazas.
El historial de estrategias de Seyed Hasan Nasralá muestra que todas sus ecuaciones se dibujaron de acuerdo con el tiempo y el lugar y en su mejor forma la mayoría fueron preventivas. Eso significa que, al tiempo de advertir al enemigo, la Resistencia le impide realizar cualquier movimiento agresivo, un claro ejemplo de esta táctica se observa en la dispuesta por el gas en el Mediterráneo.
Así lo planteó el secretario general de Hezbolá en el marco de una advertencia a los sionistas en el caso de la demarcación marítima de El Líbano y Palestina ocupada el pasado mes de julio. Fue después de este anuncio que los sionistas y los estadounidenses se vieron obligados a dar concesiones en cuanto a definir las fronteras por temor a que Hezbolá ataque las posiciones de Israel en altamar.
Y finalmente, El Líbano pudo recuperar su riqueza marítima, de hecho, con esta estrategia, Seyed Hasan Nasralá no solo ha hecho retroceder al enemigo, sino que también ha podido imponer las condiciones y exigencias de Resistencia a sus enemigos.
La nueva ecuación que trazó el jueves el secretario general de Hezbolá fue un aviso para que los estadounidenses sepan que sus movimientos están bajo la mirada de la Resistencia y que Hezbolá tiene las cartas necesarias para hacer frente a las conspiraciones de Estados Unidos y sus aliados.
Especialmente cuando Seyed Hasan Nasralá les dijo a los funcionarios estadounidenses: “Si piensan en generar caos en El Líbano, Israel pagará el precio y le damos donde más le duela”.
Por Mohsen Khalif
