El portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Seyed Abás Musavi, ha denunciado la “desfachatez” del presidente de EE.UU., Donald Trump, al acusar a Teherán de ser responsable del asalto a la sede diplomática de EE.UU. en Bagdad, capital iraquí.
En un comunicado emitido este martes, Musavi califica de “sorprendente” que los funcionarios de EE.UU., tras bombardear las posiciones de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) —que forman parte de las Fuerzas Armadas iraquíes— y dejar decenas de muertos y heridos, achaquen sus propios actos de crueldad República Islámica.
“La desfachatez de los responsables estadounidenses llega al punto de que, después de matar al menos a 25 iraquíes [por medio de bombardeos aéreos estadounidenses] y de violar la soberanía y la integridad territorial de Irak [...], acusan a la República Islámica de Irán de las protestas del pueblo iraquí contra sus actos crueles”, ha señalado Musavi.
Además de tachar la acusación de Washington de insulto al pueblo iraquí, Musavi se pregunta cómo esperan que el pueblo iraquí permanezca en silencio frente a todos sus crímenes.
El domingo, aviones estadounidenses bombardearon varias posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica de Irak, conocido como Kataeb Hezbolá, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular, en el distrito de Al-Qaim, en la provincia de Al-Anbar (oeste). El ataque dejó más de 25 muertos y unos 51 heridos.
Enfurecidos por la nueva agresión estadounidense a sus Fuerzas Armadas, miles de iraquíes han marchado hoy hacia la embajada estadounidense, han atravesado los puestos de control que restringen el acceso a la Zona Verde de alta seguridad de Bagdad e irrumpido en la sede diplomática norteamericana y, después, han incendiado algunas secciones.
El portavoz de la Cancillería persa, tras recordar el respaldo de Washington al antiguo dictador iraquí, Saddam Husein, y su rol en el surgimiento del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), ha subrayado que el pueblo de Irak sigue considerando a los estadounidenses como “ocupantes”.
Musavi ha conminado a la Administración Trump a abstenerse de cualquier medida “no meditada y errónea” contra Irán, y les aconseja que revisen sus “destructivas políticas” en la región del Oriente Medio.
Tras el mortal bombardeo norteamericano, las facciones iraquíes se reservaron el derecho de dar una respuesta “contundente”, mientras las autoridades iraquíes, entre ellos el presidente Barham Salih, tacharon de “inaceptable” el ataque y acusaron a Washington de violar los acuerdos bilaterales.
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