Alexis Tsipras formuló estas declaraciones el sábado durante su intervención ante el Parlamento, que votó, a su vez, a favor de convocar para el próximo 5 de julio un referéndum en el que el pueblo decidirá si implementa o no el programa de rescate de la Unión Europea (UE).
Nuestra dignidad no es un juego. Un millón y medio de desempleados no son un juego. Tres millones de personas viviendo en la pobreza no son un juego", ha dicho el premier griego, Alexis Tsipras
En reacción a las críticas de los acreedores por la decisión de Atenas de llamar a una consulta popular, el premier subrayó que su país, como integrante de la UE, no tiene que pedir permiso a nadie para que su pueblo pueda hablar y hacer oír su voz.
"Grecia no es un invitado en Europa, sino un miembro con los mismos derechos", dijo Tsipras y agregó: "Nuestra dignidad no es un juego. Un millón y medio de desempleados no son un juego. Tres millones de personas viviendo en la pobreza no son un juego".
Según el premier, el próximo 5 de julio, los prestamistas internacionales verán que “Grecia no se rinde”. “Ni amenazas ni chantaje ni intentos de incitar el pánico cambiarán la voluntad del pueblo griego de vivir con dignidad”, aseguró.
Se preguntó por qué otras naciones europeas tienen el derecho de expresar su voluntad en referendos, y los griegos tienen prohibido de mostrar su opinión.
Asimismo arremetió contra la troika, formada por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por rechazar la propuesta de gravar a los ricos. "Nos pidieron que coloquemos de nuevo la carga sobre los hombros de los pensionistas y trabajadores", explicó.
Descartó la idea de algunos líderes del bloque comunitario de que la celebración del referéndum significa la salida de Grecia de la zona euro. "Respetar la soberanía del pueblo griego a expresar su voluntad no significa de ninguna manera haber decidido romper con Europa. Es una decisión de poner fin a la extorsión y la coerción, unas prácticas que se han vuelto demasiado comunes en Europa".
Respetar la soberanía del pueblo griego a expresar su voluntad no significa de ninguna manera haber decidido romper con Europa. Es una decisión de poner fin a la extorsión y la coerción, unas prácticas que se han vuelto demasiado comunes en Europa", dijo el premier heleno.

En respuesta al rechazo de Atenas a una propuesta de los acreedores y su decisión de celebrar un referéndum, los ministros de Finanzas de la zona euro anunciaron el sábado que no prorrogarán el programa de rescate solicitado por el Gobierno griego más allá del 30 de junio (fecha en que debe pagar cerca de 1.6 mil millones de euros al FMI por sus deudas con esta institución financiera).
Atenas tendrá que seguir pagando cuotas de su deuda de cerca de 360 mil millones de euros a sus acreedores hasta el 2054.
El país heleno cree que la propuesta de los prestamistas aumenta las cotizaciones sociales que pagan los jubilados, incrementa el IVA a los restaurantes en un 13 %, actualmente al 23 %, e impone mayores recortes en los gastos de armamento (400 millones de euros en lugar de 200 millones).
ftm/ybm/msf