A las 18:00 (hora local) de este viernes, un ciudadano teheraní llamó al número de teléfono para casos de emergencia de la Policía, y reportó que un paquete sospechoso se encontraba debajo de su coche, lo que condujo a los agentes a la ubicación anunciada en la calle de Shahid Beheshti (centro de la capital).
Tras la investigación inicial del paquete sospechoso, los artificieros notaron que un artefacto explosivo estaba adosado en el automóvil; por lo que tomaron medidas para asegurar el área y se impusieron restricciones de tráfico en la calle.
En menos de 10 minutos, el equipo de verificación y neutralización de bombas llegó al lugar para desactivar el artefacto.
Las investigaciones preliminares de la Policía indican que el propietario del automóvil no tiene responsabilidades ejecutivas importantes en las agencias gubernamentales, y al parecer, la motivación del atentado se debió a diferencias personales.
En vísperas del Año Nuevo persa, Noruz (21 de marzo), el Ministerio de Inteligencia iraní señaló el lunes que se mantendrán estrictas medidas de seguridad en las noches próximas, ya que los terroristas buscan causar daño a la gente y atribuir sus acciones criminales a los guardianes del orden y la seguridad del país en el marco de su guerra híbrida durante los recientes meses, y su fracasado escenario central en los disturbios.
En este contexto, anunció haber identificado y desmantelado múltiples redes de sabotaje y terrorismo, así como equipos para operaciones de desestabilización, a pocos días de las celebraciones tradicionales del Año Nuevo.
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