El barrio capitalino de Ginza fue escenario de la protesta en la que resonaron consignas, como ‘‘Vergüenza fascista’’ o ‘‘Fuera Abe’’, según informó Revolution News.
La nueva legislación permite a los militares japoneses desplegarse en el extranjero por primera vez desde la II Guerra Mundial en misiones de ayuda a los aliados, probablemente a Estados Unidos, sin necesidad de aprobación alguna por parte del Parlamento o de debate público.
Los indignados japoneses expresaron su preocupación ante la posibilidad de que su país se involucre en conflictos externos, a instancias de su principal aliado, EE.UU., cuyo Gobierno dio su beneplácito a Abe para que reforme su postura antiguerra.

La "ley de seguridad" se aprobó a mediados de septiembre en medio de masivas protestas. Una de estas con la participación de más de 100 mil personas en las calles de Tokio. Los manifestantes mantuvieron protestas a las afueras del Parlamento en Tokio las semanas previas a la aprobación de la polémica legislación.
Cabe recordar que también se registraron enfrentamientos en el seno del Parlamento nipón, ya que los opositores trataban de impedir la aprobación de esta normativa.
Esta ley supone un cambio histórico en la política de defensa de Japón en la posguerra que limitaba el papel de las Fuerzas de Auto Defensa (FAD) a la defensa del país.
De acuerdo con analistas, el Ejecutivo de Abe, tras la aprobación de la controvertida legislación, prepara la expansión de las operaciones de las FAD con un primer desplazamiento en Sudán del Sur (África).
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