A través de un informe publicado el miércoles, confirmado por el Instituto para los Derechos y la Democracia de Baréin (BIRD, por sus siglas en inglés), la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció que unos 13 niños de entre 11 y 17 años, detenidos por la policía bareiní por haber participado en las manifestaciones del 10.º aniversario de la Revolución del 14 de febrero, fueron privados de la presencia de sus padres o abogados durante los interrogatorios. El texto también afirma que los jueces ordenaron “innecesariamente” su detención.
BIRD señaló, por su parte, que la Policía y el Poder Judicial de Baréin son conocidos por negarse a permitir que los detenidos tengan acceso a representación legal y denunció que los niños habrían sido intimidados para obtener confesiones a través de la coacción.
“Un policía que amenaza a un niño de 13 años con una violación o con descargas eléctricas de la batería de un automóvil es una mancha abominable en la reputación de Baréin”, agregó Sayed Ahmed Al-Wadaei, director para la defensa de los derechos humanos de BIRD.
Según Bill Van Esveld, director asociado de derechos de los niños en HRW, estos abusos del sistema de justicia penal de Baréin son los últimos de un largo historial de daños a niños para enviar un mensaje represivo.
“El Reino Unido, Estados Unidos y otros Gobiernos deben asegurarse de que su apoyo a Baréin no se utilice para torturar y humillar a los niños”, alertó Esveld.
El informe anuncia que al menos cuatro adolescentes continúan detenidos y uno de ellos, de 16 años, se encuentra en estado crítico.
En su informe mundial 2021, difundido en enero en el sitio web de la oenegé, HRW alertó que, en 2020, las autoridades bareiníes intensificaron la represión contra la actividad en línea y en las redes sociales y procesaron a los críticos por la expresión pacífica, mientras que los tribunales confirmaron condenas a muerte contra activistas de la oposición después de juicios injustos.
Las protestas nacionales en Baréin, que comenzaron el 14 de febrero de 2011, atrajeron a un gran número de personas a las calles que hoy tras 10 años de la lucha popular y la represión estatal siguen insistiendo en su reivindicación justa: lograr la democracia y deshacerse de la tiranía.
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