La experiencia de diez años en “seguir exigiendo nuestros derechos legítimos y demandas justas son motivo de orgullo”, ha subrayado el principal partido opositor bareiní, Al-Wefaq, a través de un comunicado emitido este domingo con motivo del décimo aniversario del inicio de la revolución de Baréin contra el régimen de Al Jalifa.
La nota recuerda que los objetivos del levantamiento de los bareiníes, en defensa de “la patria, sus valores e ideales”, además de basarse en los principios islámicos y de las otras religiones divinas, están respaldados por las leyes internacionales.
Asimismo, hace hincapié en que el camino elegido por la nación bareiní se funda en el “uso de métodos y herramientas pacíficos”, en consonancia con todos los valores humanos, racionales y naturales, lo que demuestra su responsabilidad, patriotismo y compromiso religioso.
Al-Wefaq ha indicado también que el movimiento del pueblo no está buscando el caos, la destrucción o corrupción, sino reformas de las condiciones actuales del país, la recuperación de sus derechos, la restauración de las relaciones pueblo- gobierno, la justicia, la equidad y la participación política, entre otros.
En este sentido, el partido opositor enfatiza que los bareiníes aspiran a un sistema político que incluya a toda la nación, que no oprima a nadie, preserve y proteja la justicia, soberanía nacional, seguridad, paz y hermandad, y termine la corrupción, la conspiración y los conflictos.
Además, pone de relieve que el pueblo bareiní espera que no solo el régimen Al Jalifa sino el mundo entero acepte su voluntad de tomar el control del país, considerando que la nación es la principal fuente de poder y la única capaz de determinar su futuro político.
Conforme a Al-Wefaq, estos diez años demuestran que la nación bareiní tiene la intención de seguir ese movimiento de forma pacífica, independiente de los costos y dificultades que enfrenta, debido a que las metas son más grandes y más altas que los desafíos. Reitera que exige la victoria, paz, bondad y progreso para todos, puesto que el ganador es todo el pueblo bareiní.
El partido opositor, por otra parte, lamenta que el país vaya por el camino equivocado y alerta que todas las leyes, las decisiones y los actos del régimen Al Jalifa constituyen una amenaza para la patria, la soberanía y la riqueza del país. Al respecto, remarca que la continuación de la crisis y el unilateralismo en la administración de Baréin han aumentado los errores estratégicos del régimen, por lo que es necesario insistir en un “cambio fundamental”.
En esta línea, el líder bareiní, sheij Isa Qasem, en un discurso pronunciado el sábado en la ciudad iraní de Qom, destacó que el levantamiento del pueblo bareiní tiene como objetivo corregir las irregularidades del régimen Al Jalifa, considerando que la situación actual es opresiva y no es compatible con la voluntad popular.
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