El Gobierno de Manama, en un comunicado difundido este viernes, ha rechazado liberar al activista Nabil Rayab, detenido desde junio de 2016, alegando que el juicio de este es “completamente transparente” y que “están garantizados sus derechos”.
El jueves, los expertos del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas criticaron la detención del activista y calificaron su detención como un ejemplo de los intentos de Manama para acallar las voces disidentes en este país árabe ribereño del Golfo Pérsico.
Bareín ha arrestado en varias ocasiones a Rayab por sus críticas al régimen de Al Jalifa, a sus políticas y a la represión ejercida sobre la población.
Los activistas y organizaciones de derechos humanos acusan al Gobierno de Manama de tratar de silenciar cualquier voz disidente desde la revuelta de 2011, brutalmente reprimida con la ayuda e intervención del Ejército de Arabia Saudí.
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