El proyecto en desarrollo valorado en 8 mil 700 millones de dólares será financiado de manera conjunta por ambos países: Estados Unidos pagará más de 5 mil millones mientras Japón pagará 3 mil millones, según un informe del diario estadounidense Stars and Stripes publicado este lunes.
En el marco de este plan, Washington y Tokio preparan la isla de Guam, en el océano Pacífico, para acoger a más de 4000 marines estadounidenses cuya entrada está prevista para la próxima década, señala el texto.
Al respecto, un comandante estadounidense, el capitán Daniel Turner, dijo que el proyecto “sigue avanzando”. Tras detallar que hay 60 planes que deben ser cumplidos en la isla, agregó que actualmente los trabajadores están limpiando la zona, eliminando las municiones remanentes de la II Guerra Mundial.
La decisión para elevar el número de marines en Guam se toma por las protestas de los residentes japoneses contra la presencia militar estadounidense en Okinawa.
La isla de Okinawa es considerada la base militar más estratégica de Estados Unidos en Asia, especialmente por su cercanía al mar de la China Meridional, y alberga la mayoría de las instalaciones militares de EE.UU., aproximadamente la mitad de las 50 000 tropas estadounidenses en Japón.
La construcción de la base de Okinawa se detuvo en 2015 debido a la resistencia de los habitantes locales, pero el Gobierno de Tokio consiguió reiniciar las obras por medio de órdenes judiciales.
En los últimos años, Okinawa fue escenario de manifestaciones en contra del desarrollo de las bases militares estadounidenses. A pesar de representar solo el 0,6 % del territorio nacional japonés, la isla acoge instalaciones militares de EE.UU.
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