En declaraciones pronunciadas este lunes en una reunión con los miembros del Consejo Supremo del centro de definición del modelo islámico iraní de desarrollo, el ayatolá Jamenei ha destacado que el objetivo de la Revolución es el cumplimento de la civilización islámica a través de un modelo islámico iraní de desarrollo, que se produce mediante el reforzamiento del espíritu revolucionario, con el uso de las capacidades valiosas de las escuelas islámicas y el talento científico del país persa.
El fundamento de los actuales modelos de desarrollo es erróneo y está basado en el 'humanismo' y los principios no divinos que hasta el momento no han conseguido cumplir sus promesas acerca de los valores, como la 'libertad y la justicia', ha declarado el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.

La civilización islámica se alcanza mediante un proceso de cinco etapas, ha explicado el ayatolá Jamenei, para después mencionar que el primer paso es la formación de la Revolución, luego la creación de un sistema islámico, que fue realizado por el difunto fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz).
Asimismo, ha subrayado que formar un Gobierno basado absolutamente en los criterios islámicos es la tercera fase, y hasta que no se cumpla esta última, no será posible “la creación de la sociedad islámica”, ha añadido el Líder de la Revolución Islámica de Irán, mientras ha detallado que el último paso será la cristalización de una civilización islámica.
En este contexto, el ayatolá Jamenei ha puesto énfasis en que la civilización islámica no tiene que ver con la conquista de otras tierras, sino con el hecho de que las demás naciones se vean influidas por el Islam.
En respuesta a la pregunta sobre la eficacia de los modelos ya experimentados en el mundo, el Líder iraní ha sostenido que el fundamento de los actuales modelos de desarrollo es erróneo y está basado en el "humanismo" y los principios no divinos que hasta el momento no han conseguido cumplir sus promesas acerca de los valores, como la "libertad y la justicia".
Al respecto, se ha referido a la situación inadecuada de algunos países que siguen esos modelos y sufren mayor crisis de deuda, desempleo y pobreza, y ha afirmado que esas naciones, a pesar de los avances que han obtenido en algunos campos, no han conseguido establecer en sus países valores como la “ética, la justicia, espiritualidad y la seguridad”.
Por ello, ha insistido en la necesidad de un modelo islámico-iraní de desarrollo que sea promovido por la nación persa a través de las indagaciones profundas en el ámbito islámico, una comunicación constante con las escuelas religiosas, así como la colaboración de los pensadores y eruditas en temas filosóficos y jurídicos.
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