Unos 25 hinchas del AEK saltaron al terreno de juego, arrojando objetos y persiguiendo a los jugadores del Olympiacos, justo después de que abriera el marcador el volante argentino Franco Jara.
Unos 25 hinchas del AEK saltaron al terreno de juego, arrojando objetos y persiguiendo a los jugadores del Olympiacos, justo después de que abriera el marcador el volante argentino Franco Jara. El árbitro detuvo el partido durante una media hora.
Este partido era considerado una prueba por el Gobierno griego, que había detallado la pasada semana medidas como el parón inmediato de los partidos en caso de incidentes o la puesta en marcha de un sistema de entradas electrónicas.
Más de 1500 policías habían sido desplegados para mantener el orden alrededor del estadio y en la capital griega.
El pasado fin de semana, los funcionarios del deporte griego habían dado su autorización para el regreso de la competición en la ‘Super League’ griega, pero sin público. La liga griega había sido suspendida el anterior fin de semana, por tercera vez esta temporada, como reacción a recientes incidentes violentos.
"No se disputará ningún partido si las medidas indispensables para combatir la violencia no se han tomado", había declarado el viceministro griego de Deporte, Stavros Kontonis, después de una reunión con los presidentes de la Federación, de la Super League y de la segunda división.
Tras los incidentes de este miércoles, se decidió que este fin de semana se jugarán los partidos de la Super League de nuevo sin público. El AEK Atenas se expone ahora a fuertes sanciones, que podrían ir desde una multa a la retirada de tres puntos.
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