• El relator especial de la ONU sobre Tortura, Juan Méndez
Publicada: martes, 10 de marzo de 2015 12:38

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado este martes los comentarios del primer ministro australiano, Tony Abbott, sobre el informe de esta organización que critica las violaciones de los derechos de los solicitantes de asilo en Australia.

"Lamento que él considere que nosotros estamos dando conferencias. No damos. Creemos que es nuestro papel. Tratamos a cada país de la misma manera. Simplemente tratamos de respetar las normas internacionales como las entendemos", ha reiterado el relator especial de la ONU sobre Tortura, Juan Méndez, durante una entrevista a la radio ABC de Australia el martes.

Tras conocerse un nuevo informe del organismo sobre la tortura, el premier australiano indicó que sus compatriotas estaban harto de ser dictado por el organismo mundial y que la ONU les dé sermones.

Méndez ha añadido que no estaba preocupado por los comentarios de Abbott como el delicado tema de la inmigración que ha generado un debate robusto en Australia.

El informe denunció las políticas de inmigración de Australia, destacando el incumplimiento de Canberra de la convención internacional contra la tortura con su tratamiento a los solicitantes de asilo.

"La detención obligatoria e indefinida (de los refugiados) en la isla de Manus (en Papúa-Nueva Guinea), en condiciones bastante deplorables viola las prohibiciones de trato cruel, inhumano y degradante", ha dicho en un informe publicado el lunes.

Anteriormente, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid al-Husein, denunció la postura de Australia ante los inmigrantes irregulares y solicitantes de asilo, criticando que su actual postura daña fuertemente la reputación de ese país en cuanto a los derechos humanos.

El centro de detención de la Isla Manus, financiado por el Gobierno australiano, pero ubicado en territorio de Papúa-Nueva Guinea, recibe también el nombre de “Guantánamo del Pacífico”, pues alberga a personas que no están acusadas de ningún delito; son solo solicitantes de asilo político.

En dicho centro son habituales las protestas, huelgas de hambre y manifestaciones para exigir un trato mejor de las autoridades australianas con los refugiados y solicitantes de asilo, y la respuesta de Camberra sigue siendo la misma: represión, tortura y maltratos.

Abbott agregó que las condiciones en los centros de detención en la isla Manus eran "razonables, bajo todas las circunstancias".

Sin embargo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha descrito los campos de Australia en las islas Manus y Nauru como instalaciones "terribles" que "afectan profundamente a los hombres, mujeres y niños alojados allí".

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