“Grupos terroristas como el EIIL harán lo que sea necesario y no se detendrán ante nada para dividir el país políticamente…y consolidar su presencia e influencia en Libia”, ha recalcado este miércoles el representante de la ONU para Libia, Bernardino León, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
Los integrantes de esta banda terrorista, ha subrayado el titular español, recurren a todo tipo de artimañas, especialmente al vacío político, para ampliar su presencia en diferentes puntos del territorio libio.
Al enfatizar la importancia de la cooperación mundial para erradicar de raíz a los grupos terroristas, en particular a Daesh, León ha pedido el levantamiento del embargo de armas impuesto a Libia por la ONU en 2011.
En reacción a la petición del titular de la ONU, el representante permanente de Francia ante el ente internacional, François Delattre, además de hacerse eco de la importancia de zanjar el conflicto político en Libia, ha reiterado que el CSNU rechaza una intervención militar en el país norteafricano.
En esta misma línea el titular francés ha enfatizado la importancia de la formación de un Gobierno de unidad nacional en Libia, anunciando que las próximas conversaciones entre el Gobierno y los rebeldes libios podrían poner punto y final al vacío político que aqueja al país desde hace cuatro años.
Libia, país rico en petróleo, no ha encontrado la paz transcurridos cuatro años del derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi y la existencia de dos gobiernos y dos parlamentos rivales -uno apoyado por la comunidad internacional y otro por los grupos armados-, circunstancias que han allanado el terreno para la entrada de los integrantes del EIIL.
Desde hace unas semanas, los miembros del EIIL se hicieron con el control total de Sirte y otras ciudades norteñas de Libia, desde donde dirigen ataques y atentados en otras partes del país norteafricano, siguiendo los pasos de sus compañeros en Siria e Irak.
El Gobierno de Libia ha advertido, en reiteradas ocasiones, del aumento de la presencia de los elementos de Daesh en el país norteafricano y ha pedido el apoyo internacional para acabar con el fenómeno del terrorismo.
El EIIL, que opera principalmente en Irak y Siria, ha amenazado con conquistar varias regiones del mundo en los próximos cinco años, incluidos España, los Estados de la península de los Balcanes, Oriente Medio, África del Norte y grandes zonas de Asia.
La violencia que promueve este grupo, respaldado por Turquía, Catar, Arabia Saudí, y algunos países occidentales, ha dejado cientos de muertos y millones de desplazados en los Siria e Irak.
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