“Tengo que pedir a la gente que se calme y que demuestre un espíritu de unidad nacional para proteger una democracia recién nacida y único ejemplo exitoso de la región”, ha afirmado este sábado el premier tunecino durante una conferencia de prensa.
Tengo que pedir a la gente que se calme y que demuestre un espíritu de unidad nacional para proteger una democracia recién nacida y único ejemplo exitoso de la región”, ha afirmado este sábado el primer ministro de Túnez, Habib Essid.
Tras advertir que existen intereses políticos ocultos detrás de las protestas antigubernamentales en el país norteafricano, ha dicho que mantendrá la democracia en Túnez "al precio que sea necesario".
No obstante, añade que Túnez está “en peligro, pese a las cosas positivas que hemos realizado, en particular en lo relativo a la transición democrática”. El problema se puede resolver, pero pide un poco de paciencia y optimismo.
Sus declaraciones han tenido lugar mientras que el Gobierno tunecino ha celebrado este mismo sábado una reunión extraordinaria para abordar diferentes aspectos de la agitación social, pero no ha informado de ninguna medida inmediata de lucha contra el desempleo o la exclusión social.
Diferentes ciudades de Túnez, incluidas la capital homónima, Regueb y Meknasi, entre otras, son escenario de masivas marchas antigubernamentales tras la muerte de un joven parado que vio desaparecer su nombre de una lista de contratados en un concurso de profesores de enseñanza.
El jueves, un policía tunecino perdió la vida cuando huía de la zona de enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que disparaban gases lacrimógenos y cañones de agua contra la multitud.
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