"Japón quiere desarrollar más sus lazos tradicionalmente amistosos con Irán", ha declarado el ministro de Exteriores nipón, Fumio Kishida, en particular, ahora que se han levantado las sanciones internacionales antiraníes.
Japón quiere desarrollar más sus lazos tradicionalmente amistosos con Irán", ha declarado el ministro de Exteriores nipón, Fumio Kishida.
Según ha informado la agencia japonesa de noticias Kiodo, tras el levantamiento de las sanciones económicas contra Irán, el Ejecutivo nipón tiene planeado firmar un acuerdo sobre cooperación bilateral de inversión con el país persa que tiene como objetivo facilitar la inversión de empresas japonesas en Irán.
Anteriormente, el ministro portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, aseuró que el Gobierno de Japón adoptará un paquete de medidas mediante el cual se eliminarán todas las sanciones y restricciones económicas en sus relaciones con Irán.
Japón, que depende mucho del petróleo importado de Oriente Medio, ha mantenido buenas relaciones con Teherán en los últimos años.
Irán suministraba el 10 % de la importación de petróleo de Japón antes de que la imposición de nuevas sanciones en 2012 lo redujera al 5 %. Según el diario japonés Mainchi, las autoridades niponas ahora buscan ascender al nivel anterior la cantidad de compra de crudo a Irán.
Actualmente, una treintena de empresas japonesas opera en Irán y varios sectores están atentos para volver o entrar en un prometedor mercado, en particular el automotor, el de la energía (petróleo, energía nuclear), la medicina, la educación y las finanzas.
Cabe recordar que una delegación económica de alto nivel de Japón llegó el pasado 8 de agosto a Irán, para impulsar la cooperación con Teherán tras el levantamiento de las sanciones antiraníes.
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