Al condenar enérgicamente este acto inapropiado, Amir Abdolahian hizo hincapié en que algunas partes del régimen de Bahréin han cruzado la line roja del mundo islámico y si no piden disculpas por esta ofensiva tienen que esperar respuestas impredecibles.
El titular persa ha subrayado que el atropello al domicilio del ayatolá Isa Ahmed Qasim está más allá de los asuntos internos de Bahréin y relacionado con el mundo islámico.
Las fuerzas del régimen de Al Jalifa, junto a civiles enmascarados, registraron el viernes el domicilio del gran clérigo chií, quien ha criticado en reiteradas ocasiones al régimen de Manama por la violenta represión ejercida contra las protestas.
El principal partido de la oposición bahreiní, Al-Wefaq, ha informado de que en el momento de la agresión, el ayatolá Isa Ahmed Qasim no se encontraba en la vivienda, pero sí los miembros de su familia.
Desde febrero de 2011, Bahréin, que alberga la Quinta Flota Naval de EE.UU., ha sido escenario de protestas contra el régimen de Al Jalifa que ha respondido con una dura represión; lo que ha resultado en un creciente número de muertos y heridos.
Sin embargo, los opositores aseguran que continuarán sus movilizaciones hasta ver cumplidas sus demandas, incluidos el establecimiento de un Gobierno elegido democráticamente y el cese de la violación de los derechos humanos.
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