Durante un acto con militares en Managua este lunes, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, comparó el trato que reciben los migrantes latinos en Estados Unidos con las persecuciones que sufrieron los judíos bajo Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Ortega rememoró que los nazis perseguían a los judíos “por todos lados” y que, al descubrir una familia judía, “entraban con toda violencia, los sacaban a culatazos y los llevaban a los campos de concentración”.
En otro parte de su alusión, el mandatario nicaragüense, afirmó que eso está pasando en los Estados Unidos: una persecución brutal, inhumana, que no tiene nada de democrática, ni de cristiana, sino que es un comportamiento fascista.
Asimismo, Ortega, criticó que se separe a niños de sus padres, pese a que su Gobierno, según organismos humanitarios, ha hecho lo mismo al expulsar o prohibir el ingreso a ese país a cientos de nicaragüenses.
Agregó que “esa es una tortura brutal en contra de los hermanos latinoamericanos, centroamericanos, venezolanos, cubanos, haitianos, nicaragüenses”.
En otra parte de sus declaraciones, expresó su solidaridad con todos esos hermanos perseguidos en Estados Unidos, y en particular con los hermanos nicaragüenses, a los que les retiraron el “parole”, un permiso temporal humanitario estadounidense para migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que beneficia a más de medio millón de personas.
Ortega aseguró que ese tipo de migrantes “tienen siempre abiertas las puertas de Nicaragua”.
Al respecto, remarcó que han estado recibiendo vuelos con migrantes nicaragüenses procedentes de Estados Unidos “y aquí se les atiende muy bien” y se les revisa la salud.
Asimismo, Ortega hizo un llamado a sus compatriotas a que “no se les ocurra ahorita intentar regresar a los Estados Unidos de nuevo, porque es un terror el que hay, y lo más doloroso es el sufrimiento de las madres y los niños”.
ght/tqi