• El premier iraquí, Haidar al-Abadi (dcha.), y el jefe de la organización Badr, Hadi al-Ameri, se estrechan la mano en Bagdad, 22 de julio de 2017.
Publicada: domingo, 23 de julio de 2017 10:16
Actualizada: lunes, 24 de julio de 2017 1:10

El premier iraquí valoró la contribución de las Unidades de Movilización Popular en la lucha antiterrorista y pidió que sean parte del sistema de seguridad de Irak.

Haidar al-Abadi que hablaba el sábado en una reunión con los altos comandantes de las Unidades de Movilización Popular (PMU, por sus siglas en inglés), en Bagdad, la capital, encomió el aporte de estas fuerzas a la lucha librada por el Ejército contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak.

“Las Unidades de Movilización Popular son una fuerza básica e imparcial, que seguirán siendo una parte del sistema de seguridad iraquí. Nuestro deber es protegerlas”, informó la televisión local Al-Sumaria, citando al primer ministro iraquí.

El secretario general de la organización Badr, Hadi al-Ameri, a su vez, señaló que el poder militar de las fuerzas populares, más conocidas con su nombre árabe Al-Hashad Al-Shabi, radica en un Gobierno iraquí fuerte.

El líder del grupo de combatientes voluntarios de Irak, Asaib Ahl Al-Haq, Qais Al-Jazali, también, destacó el derecho legítimo de Al-Hashad Al-Shabi en “defender a todos los iraquíes bajo el mando del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”.

Al-Hashd Al-Shabi, una organización popular patrocinada por el Estado iraquí, está compuesta por unos 40 grupos tribales, en su mayoría musulmanes chiíes, pero que también, incluye a combatientes suníes y cristianos.

Esta organización popular se formó poco después de la gran ofensiva del EIIL contra Irak en junio de 2014, gracias a un fatwa (decreto religioso) lanzada por el máximo clérigo chií de Irak, el ayatolá Seyed Ali Sistani, que instaba a los ciudadanos a levantarse en armas y “luchar contra los terroristas para la defensa de su país, su pueblo y los lugares santos”.

Las PMU integran en sus filas a más de 100.000 voluntarios, de los que entre 25.000 y 30.000 son combatientes tribales suníes, además de contar con las unidades cristianas kurdas. Estas fuerzas voluntarias han desempeñado un papel relevante en los grandes logros cosechados por las fuerzas gubernamentales en la lucha contra el EIIL.

Las Unidades de Movilización Popular son una fuerza básica e imparcial, que seguirán siendo una parte del sistema de seguridad iraquí. Nuestro deber es protegerlas”, dijo el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi.

 

En noviembre de 2016, el Parlamento iraquí aprobó una ley que otorgaba el estatus legal completo a estos combatientes. Reconoció a las PMU como parte de las Fuerzas Armadas nacionales, las puso bajo el mando del primer ministro y les concedió el derecho de recibir salarios y pensiones como el Ejército regular y las fuerzas policiales.

Irak ha condenado en repetidas ocasiones las acusaciones de carácter sectario contra Al-Hashad Al-Shabi. Bagdad denunció en diciembre las injerencias de Arabia Saudí en los asuntos internos de su país después de que el canciller saudí, Adel al-Yubeir, afirmara que Irak no puede preservar la unidad de sus fuerzas con la presencia de las PMU.

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