Luego de la renuncia del ministro de Salud, Alfonso Cabrera, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, recién nombró a una detractora de su Gobierno lo cual se demuestra con mensajes que escribía en contra de la gestión de Morales, su nombre es Lucrecia Hernández y en respuesta a las criticas el presidente dice que el nombramiento obedece su compromiso con la democracia y que respalda y confía en la nueva ministra.
El Ministerio de Salud Pública es uno de los más golpeados por la corrupción y los malos manejos administrativos, las constantes manifestaciones de salubristas sindicalizados pidiendo mejoras salariales y estabilidad laboral es una reto a vencer por las nuevas autoridades quienes tratan por medio de mesas de diálogo y acercamientos sobre llevar los grandes problemas de la salud pública, los sindicalistas le apuestan a tres temas.
Ante las peticiones de uno de los sindicatos más grandes del país la ministra dijo estar anuentes a tratar de resolver los conflictos sindicales y de abastecimiento de medicina en los hospitales.
Una de las primeras acciones de la nueva ministra fue suprimir dos viceministerio priorizando la eficiencia del gasto y aunque en términos generales la tarea no es fácil, existe una esperanza en que el sistema de salud salga del atolladero en donde se encuentra hoy.
Aunque las nuevas autoridades tengan toda la intención de tratar de solucionar la crisis hospitalaria, dependerán completamente del presupuesto que les asigne el gobierno central, el hospital que está a mi espalda de momento debe 10 millones de dólares y pronto los cirujanos dejarán de operar y las medicinas dejarán de llegar a los pacientes si no se cancela esta deuda.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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