La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, observó a bordo de un destructor hecho en Estados Unidos los ejercicios militares, que simulaban un ataque a la isla.
Además de las maniobras militares en las aguas de Sanya, de tres días de duración, los medios chinos informaron el jueves de que Pekín realizará el 18 de abril un simulacro con fuego real en el estrecho de Taiwán, cerca de la bahía de Quanzhou, cuando la presidenta Tsai Ing-wen se dirigirá hacia su aliado africano Suazilandia para una visita de cinco días.
A pesar de la falta de vínculos formales, Washington está legalmente obligado a responder a las amenazas a Taiwán y es el principal proveedor de hardware militar extranjero de la isla.
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