León XIV ha hecho tales afirmaciones este domingo, después de la misa de inicio de su pontificado en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, donde ha instado a no olvidar “a nuestros hermanos y hermanas que sufren a causa de la guerra”.
Ha denunciado también la situación de Gaza, donde “los niños, las familias y los ancianos supervivientes son llevados al hambre”.
Su mensaje llega cuando la hambruna en Gaza, causada por el bloqueo israelí a la entrada de ayuda en la Franja, pone en riesgo la supervivencia de su población. Pese a los llamados permanentes de organismos internacionales a permitir el flujo de insumos vitales, el asedio israelí se mantiene, llegando incluso a bombardear centros de distribución de ayuda alimentaria en el enclave.
El llamamiento del pontífice ocurre igualmente en una mortífera jornada, donde los ataques de Israel se han dirigido incluso contra tiendas de refugiados en la Franja.
Hace una semana, tras ser elegido el 8 de mayo, el papa pidió un alto el fuego inmediato en Gaza y abogó por el suministro de ayuda humanitaria a la población palestina.
“Estoy profundamente entristecido por lo que está sucediendo en la Franja de Gaza”, dijo en ese momento la autoridad religiosa, en lo que fuera su primer llamado a detener las masacres israelíes en el enclave costero, devastado por la guerra.
Desde octubre de 2023, el genocidio israelí ha causado la muerte de al menos 53 339 palestinos, la mayoría mujeres y niños. El hecho fue condenado en múltiples ocasiones por el antecesor de León XIV, el papa Francisco.
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