Mediante un comunicado emitido este jueves, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia ha declarado que los militares bielorrusos y los contratistas del Grupo Wagner realizan un entrenamiento conjunto en la provincia de Brest (suroeste), cerca de la frontera con Polonia, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Durante cuatro días, en el campo de entrenamiento de Brestsky se están llevando a cabo clases especiales de entrenamiento táctico con la participación de los militares del Grupo Wagner”, se ha leído en la declaración emitida en su canal de Telegram.
Asimismo, la nota agrega que, los ejercicios con combatientes de Wagner con experiencia real de combate forman parte de los esfuerzos para modernizar el Ejército bielorruso y mejorar su coherencia y entrenamiento.
La Defensa del país exsoviético ha publicado las imágenes del primer día de las maniobras militares con los Wagner y ha indicado que ofrecerá más detalles sobre este operativo más adelante.
Según muestran las imágenes del operador satelital estadounidense Planet Labs, al menos 485 vehículos se avistan cerca del campamento militar Brestsky. En la zona no se ve ningún equipo militar pesado, ha pormenorizado Planet Labs.
🇧🇾🪖 The first footage appeared from the Brestsky training ground, where PMC Wagner began training the special operations forces of Belarus
— Zlatti71 (@djuric_zlatko) July 20, 2023
The Belarusian military will work out combat training tasks. The exercises are taking place in the Brest region, not far from the border… pic.twitter.com/7Q6a6diU1o
El canal Telegram Belaruski Hayun, que monitorea el movimiento de equipos militares en el territorio de Bielorrusia, informa que había registrado casi seis columnas de vehículos y equipos militares con banderas de Rusia y de Wagner en la región oriental de Mogilev a partir del 11 de julio.
La declaración se produce un día después de que el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin —quien dirigió el motín abortado realizado el 23 y 24 de junio en Rusia—, apareciera en una grabación en Bielorrusia, dando la bienvenida a sus combatientes y diciendo que ayudarían a convertir al Ejército bielorruso en el segundo mejor del mundo.
Anteriormente, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, un férreo aliado de Vladímir Putin, pidió en un discurso al grupo paramilitar Wagner que entrenara a las tropas de su país, mientras en otro discurso del 6 de julio, anunció que el tema del traslado de las fuerzas de la empresa militar privada aún no se había resuelto y que dependía de la dirección del grupo y de las autoridades rusas.
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