Las negociaciones pos-Brexit entre Londres y Bruselas siguen en un callejón sin salida y las partes continúan muy alejadas tras la séptima ronda de negociaciones. La Unión Europea se expresa decepcionada y preocupada por la falta de avances en las negociaciones con el Reino Unido y advierte que un acuerdo parece poco probable.
El jefe negociador de la Unión Europa (UE), Michel Barnier, achacó a Londres la falta de progresos en las conversaciones, circunstancia que resulta un problema, ya que el calendario avanza y, para poder ratificar un eventual pacto, se debería llegar a un entendimiento, como muy tarde, a finales de octubre, con el objetivo de tener tiempo para ratificarlo antes de que termine el período de transición y pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2021.
Por la parte británica también se han escuchado reproches. El negociador británico, David Frost, acusó en un comunicado al bloque europeo de hacer innecesariamente difíciles las negociaciones.
El Reino Unido, que abandonó la UE el pasado enero, y el club comunitario aspiran a concretar un acuerdo que debería regir el vínculo comercial una vez que termine el actual período de transición el próximo 31 de diciembre.
El problema que planea sobre las discusiones técnicas es la exigencia europea de que el Reino Unido se comprometa a mantenerse alineado con la normativa comunitaria en diversos ámbitos a cambio de acceso económico al mercado único.
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