Durante una comparecencia conjunta este martes, los dos líderes han firmado el documento que recoge un acuerdo para conformar un Ejecutivo de coalición tras las elecciones del 10 de noviembre, en las que salió victorioso el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que lidera Pedro Sánchez, pero sin la mayoría suficiente para formar gobierno.
“El compromiso de ambas formaciones era propiciar una propuesta para desbloquear la situación en España. La situación lleva mucho tiempo bloqueada en España. Vamos a proceder a la firma”, ha señalado Sánchez.
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Para el líder del PSOE, el nuevo Ejecutivo de España será “rotundamente progresista, integrado por fuerzas progresistas” y “trabajará por el progreso de España y de todos los españoles”.
Por su parte, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que “Sánchez puede contar con la lealtad” de su formación. “Vamos a trabajar para conseguir la mayoría parlamentaria necesaria para la investidura y la legislatura. Vamos a trabajar para conformar un gobierno”, ha agregado.
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El compromiso de ambas formaciones era propiciar una propuesta para desbloquear la situación en España. La situación lleva mucho tiempo bloqueada en España. Vamos a proceder a la firma”, señala el presidente del Gobierno en funciones de España, Pedro Sánchez, después de firmar un preacuerdo con Unidas Podemos para formar un gobierno de coalición.
El documento suscrito por ambas fuerzas de izquierdas incluye 10 ejes prioritarios que se centrarán, entre otros temas, en la creación de empleo, garantizar la convivencia en Cataluña y revertir la despoblación, así como en la justicia fiscal y el equilibrio presupuestario.
Fuentes de la Moncloa han informado de que el pacto incluirá dos vicepresidencias: una para Iglesias y la otra de tinte económico para la actual ministra en funciones del ramo, Nadia Calviño.
Efectivamente, el PSOE y Unidas Podemos decidieron trabajar en la estructura y funcionamiento de un nuevo gobierno de coalición después de que ninguna de las formaciones pudiera alcanzar la mayoría absoluta en las elecciones del domingo para poder gobernar el país.
Las recientes elecciones en España se realizaron después de que Sánchez rechazara en septiembre la oferta del líder de Unidas Podemos de conformar una coalición temporal. Ante las desavenencias políticas entre ambos, el rey español, Felipe VI, declinó proponer otro candidato a la investidura como presidente del Gobierno y convocó nuevos comicios.
En las elecciones del 10-N, el PSOE obtuvo 120 escaños y Unidas Podemos, 35, fracasando ambos a la hora de sumar los 176 escaños que marcan la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. De hecho, el nuevo acuerdo entre las dos fuerzas de izquierdas suma 155 escaños, aún 21 por debajo de la mayoría absoluta.
Podrían compensar esos 21 escaños contando, a priori, con los 7 del PNV, los 3 de Más País y el único del Partido Regionalista de Cantabria, sin embargo, aún le faltarían otros diez apoyos para sacar adelante la investidura de Sánchez. Estos podrían venir de Esquerra Republicana o, incluso, de Ciudadanos.
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