Todos somos Cataluña, por la convivencia y la cordura. Con este lema, el bloque unionista ha vuelto a salir a la calle, para mostrar su postura radicalmente contraria a la proclamación de la República catalana y para apoyar el cese del Gobierno de la Generalitat por parte del Estado.
El Gobierno de España se ha mostrado confiado en la colaboración de los funcionarios de la Generalitat para hacer efectiva la aplicación del 155. Mientras, los partidos unionistas han dado por iniciada la carrera electoral hacia los comicios del 21 de diciembre, convocados por presidente de Gobierno, Mariano Rajoy.
Las formaciones políticas constitucionalistas han dejado de reconocer a líder catalán, Carles Puigdemont, como presidente y le han instado a presentarse a las elecciones. Los manifestantes, por su parte, han lanzado proclamas a favor de la detención de los dirigentes independentistas y de las urnas de diciembre.
La Generalitat destituida no ha firmado ningún decreto desde la declaración de independencia y mantiene por ahora la incógnita sobre su estrategia para resistir la intervención del Estado y hacer efectiva la República. Aunque Puigdemont y vicepresidente, Oriol Junqueras, no acatan su cese, sus partidos deben decidir en poco más de una semana si concurren o no a las elecciones propuestas por Rajoy para el 21 de diciembre.
Oriol Puig, Barcelona.
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