En una ceremonia solemne Bukele mencionó que su gobierno será un “gobierno del pueblo”.
Cuatro meses había pasado Nayib Bukele como presidente electo tras su victoria con el 53 % de los votos. A partir del primero de junio y por cinco años ejercerá como gobernante salvadoreño.
En la ceremonia de investidura llevada a cabo delante del Palacio Nacional en la capital salvadoreña, el nuevo gobernante brindó un discurso que poco se refirió al fondo de las problemáticas que agobian el país, como es el caso de la inseguridad.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos de América Latina, un promedio de 8 muertes diarias refrendan ese postulado. Los que respaldan a Bukele esperan acciones al respecto.
Aunque entre sus seguidores cunde por ahora el entusiasmo y la esperanza, ya hay reservas respecto al gabinete nombrado por su poca experiencia.
Al presidente electo le toca enfrentar la nada sencilla tarea de no defraudar las enormes expectativas de la población el problema de la delincuencia y la seguridad, mejorar la economía y generar empleo, mejorar la educación y la salud.
Vladimir Chamorro, San Salvador.
akm/rba
