Según el sitio web británico Middle East Eye, el consejo universitario responsable de importantes decisiones financieras y de otro tipo, optó por eliminar las inversiones de Trinity en empresas de armas a principios de marzo.
El informe, que cita tres fuentes bien informadas cercanas al sindicato de estudiantes de Trinity, señala que la Universidad decidió no anunciar que se desharía de empresas de armas después de que un activista desfigurara un retrato de 1914 del entonces secretario del ministro de Relaciones Exteriores británico, Arthur James Balfour, autor de la infame declaración Balfour, que estableció el objetivo de Londres de crear el ficticio régimen de Israel en Palestina.
El incidente provocó una amplia cobertura mediática en el Reino Unido y condenas de legisladores británicos, incluido el ministro de Gobierno, Oliver Dowden.
La Declaración Balfour llegó en forma de una carta de Balfour dirigida a Lionel Walter Rothschild, una figura decorativa de la comunidad judía británica. El documento fue publicado el 2 de noviembre de 1917.
En febrero, Middle East Eye informó que Trinity había invertido 61,735 libras esterlinas (unos 78,089 dólares) en la compañía de armas más grande de Israel, Elbit Systems, que fabrica el 85 % de los drones y equipos terrestres utilizados por el ejército israelí.
Middle East Eye también reveló que la universidad había invertido millones de dólares en otras empresas que armaban, apoyaban y se beneficiaban del implacable ataque militar israelí contra Gaza.
En respuesta, el Centro Internacional de Justicia para los Palestinos (CIJP), un grupo de derechos humanos con sede en el Reino Unido, emitió un aviso legal al Trinity College el 28 de febrero, advirtiendo que sus inversiones podrían convertirlo en cómplice potencial de los crímenes de guerra israelíes.
La CIJP indicó en su notificación que “los funcionarios, directores y accionistas de la Universidad pueden ser individualmente responsables penalmente, si mantienen sus inversiones en compañías de armas que son potencialmente cómplices de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad israelíes”.
Israel lanzó su atroz ataque contra la Franja de Gaza, atacando hospitales, residencias y lugares de culto desde que los movimientos de resistencia palestinos lanzaron un ataque sorpresa, denominado Operación Tormenta Al-Aqsa. Al menos 35 034 palestinos han muerto, la mayoría de ellos mujeres y niños, y otras 78 755 personas han resultado heridas. Más de 1,7 millones de personas también han sido desplazadas internamente durante la guerra.
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