En un comunicado emitido este domingo, en la víspera del cierre de las candidaturas para la elección interna del Partido Conservador, Johnson ha anunciado que, a pesar de contar con el respaldo de 102 diputados tories para postularse a las primarias para sustituir a Liz Truss, llegó a la conclusión de que la decisión “simplemente no sería la correcta”.
El exprimer ministro —que dimitió el pasado mes de julio tras la salida en banda de numerosos miembros de su Ejecutivo, a raíz de la polémica por las fiestas en la residencia oficial de Downing Street durante la pandemia,— ha indicado que, en los últimos días, “ha estado abrumado” por la cantidad de personas con las que debería volver a disputar el liderazgo del Partido Conservador. Mientras tanto, ha considerado que “no se puede gobernar de manera efectiva, si no hay un partido unido en el Parlamento”.
Su negativa allana el camino para el nombramiento del exministro británico de Finanzas Rishi Sunak, el parlamentario más rico en la historia del Reino Unido, quien anunció el mismo domingo que se había presentado para ser primer ministro. Otra candidata es Penny Mordaunt, líder conservadora en la Cámara de los Comunes y exministra de Defensa.
Los candidatos deben asegurarse el apoyo de 100 legisladores tories (del total de 357) para participar en una votación entre los miembros del Partido Conservador. Según cálculos de los medios, el multimillonario Sunak es el único candidato con los 100 simpatizantes necesarios.
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