La madrugada de este miércoles (hora local), la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha lanzado un ataque aéreo con misiles tierra-tierra contra la base aérea Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y ocupada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003, y otra en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí.
Este ataque se ha producido en represalia por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, que junto al subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak, (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares cayeron mártires en la madrugada del viernes en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Bagdad, la capital iraquí.
Tras este acto criminal de EE.UU., el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, prometió una “dura venganza” dirigida contra todas las “fuerzas terroristas y agresoras” estadounidenses esparcidas en el osete de Asia, así como a todo aquel que represente los intereses norteamericanos en esta región del mundo, si no abandonan la región de una vez por todas. Los iraníes consideran a las tropas estadounidenses desplegadas en la zona, en especial en Irak, como “fuerzas ocupantes” luego de que el Parlamento y el Gobierno iraquíes les catalogaran como tal exigiéndoles su inmediata retirada del país árabe.
Tras confirmarse que los misiles tierra-tierra del CGRI han impactado correctamente contra los objetivos terroristas de EE.UU. en Irak provocándoles una importante baja entre sus filas, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, ha condenado dicho ataque pidiendo a las autoridades persas que desistan de sus planes de seguir respondiendo con más ataques de represalia por el asesinato del notable general iraní.
Condenamos este ataque a las bases militares iraquíes que albergan fuerzas de la Coalición [anti-EIIL (Daesh, en árabe)], incluidas las británicas”, ha dicho este mismo miércoles el canciller británico para luego añadir que al Reino Unido le preocupa que se haya reportado “bajas y el uso de misiles balísticos” por parte de Irán.
Dicho esto, Raab ha instado a Teherán a que “no repita estos ataques imprudentes y peligrosos, y que en su lugar busque una reducción progresiva urgente” de esta escalada de tensiones en la región.
El pronunciamiento del titular de la Cancillería británica tiene lugar después de que Irán convocara ayer martes al embajador del Reino Unido en Teherán para presentarle las oportunas quejas por unos inadmisibles comentarios de autoridades británicas sobre asesinato de Soleimani.
Boris Johnson dice que “no lamenta la muerte” del general Soleimani
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