Quienes se oponen a la acción bélica aseguran que el peligro es inminente y que las ramificaciones pueden ser catastróficas.
Mientras crecen las tensiones entre Rusia y Occidente el llamado es a no iniciar una acción bélica antes de tener pruebas irrefutables del supuesto ataque químico en Siria. El argumento es que más bombas, más guerra no salvará vidas sino que creará más víctimas.
La parlamentaria laborista Emma Dent-Coad fue quien lideró la delegación para entregarle a May una carta firmada por miembros del Parlamento, activistas, celebridades y líderes sindicales expresando su fuerte oposición a cualquier acción bélica por parte de Reino Unido.
Se espera que la presión contra el Gobierno de May aumente en los próximos días para que ponga en manos del Parlamento la decisión sobre una posible guerra en Siria. Mientras tanto, representantes de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) llegaran el sábado a la región de Guta Oriental, cerca de Damasco, en busca de evidencia.
Claudia Navarro, Londres.
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