El Reino Unido estudia lanzar un ataque cibernético a la red informática del Kremlin y a las páginas web de los medios de comunicación de Rusia. Esta sería “una respuesta probable” al incidente de Salisbury (sur del país), según informó el lunes el diario británico The Times, que citó a una fuente gubernamental anónima.
El pasado 4 de marzo la Policía británica encontró a Skripal, de 66 años, y a su hija Yulia, de 33, inconscientes en local en Salisbury: aparentemente mostraban signos de haber sido envenenadas con un agente nervioso.
El rotativo señaló que el Ministerio de Defensa y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británicos serían los posibles responsables del desarrollo de un virus informático para atacar los sistemas informáticos de Rusia.
El lunes en el Parlamento, la premier británica, Theresa May, afirmó sin pruebas que con toda probabilidad el Gobierno ruso está implicado en el envenenamiento de Skripal y luego amenazó a Rusia con “medidas serias” si una vez finalizada la jornada de hoy martes no ofrecía una explicación plausible sobre caso.
Desde Moscú calificaron la intervención de la premier británica de “espectáculo circense” y del inicio de una nueva campaña mediática contra Rusia.
El doble agente ruso Skripal, que continúa hospitalizado en estado muy grave, fue arrestado en Rusia en diciembre de 2004 por revelar secretos al Servicio de Inteligencia Secreto británico (conocido como MI6) y condenado en 2006 a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero. Cuatro años después se refugió en el Reino Unido, tras ser liberado en 2010 en un intercambio de espías.
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