El Reino Unido ha vuelto a la carrera por las elecciones con el peso de haber sufrido otro atentado terrorista, el tercero en tres meses, el segundo en Londres (capital).
La normalidad es relativa, la primera ministra británica, Theresa May, volvía a cargar sobre el Brexit en un acto en Edimburgo durante la mañana del lunes, pero la conversación tornó hacia los recortes policiales que May presidió durante 7 años como ministra de Interior.
Desde 2010 hasta hoy, la policía de Inglaterra y Gales ha perdido casi 19 mil agentes debido a los recortes, que en términos monetarios, suponen una inversión de un 20 % menos. Estos datos han servido para pedir la dimisión de la primera ministra.
May también ha criticado a las empresas tecnológicas por no compartir los datos privados de los usuarios, y ha defendido mayores poderes para los servicios de espionaje e inteligencia.
La campaña electoral se ha reanudado este lunes con críticas desde los laboristas y liberales demócratas hacía Theresa May por los recortes en la policía y la relación que el Reino Unido mantiene con Arabia Saudí, país al que los conservadores llaman "aliado".
En cuanto a la carrera electoral, May no ha conseguido unir al pueblo británico tras los últimos atentados en Manchester y en Londres.
Ian Díez, Londres.
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