El informe difundido el jueves indica que, de acuerdo con la Inspección de Policía –organismo a cargo de esta investigación–, sobre un total de 306 policías pesan estas acusaciones y que el abuso de autoridad con fines sexuales es la forma “más grave” de corrupción que afrontan los agentes policiales en las regiones que incluye el documento: Inglaterra y Gales.
El reporte fue encargado hace dos años por la ahora primera ministra británica y entonces titular del Interior, Theresa May, y las cifras corresponden a los dos últimos años hasta finales del pasado mes de marzo.
¿Qué puede ser peor que un protector abuse de la confianza de una persona abusada?”, cuestionó el inspector a cargo de la investigación, Mike Cunningham.
Después de difundirse los datos del informe, el Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC, por sus siglas en inglés), que lucha contra la corrupción en las fuerzas del orden, consideró que esta situación no puede nunca justificarse.
“¿Qué puede ser peor que un protector abuse de la confianza de una persona abusada?”, cuestionó el inspector a cargo de la investigación, Mike Cunningham, quien advirtió que a pesar de las cifras de esta investigación, la escala del problema podría ser en realidad mayor.
El funcionario por lo tanto consideró que las fuerzas del orden deben ser más activas para combatir la corrupción entre agentes que se aprovechan de su posición.
La ministra de Interior, Amber Rudd, al conocer tales datos, denunció por su parte a la cadena BBC que este informe es escandaloso y “perjudica a la Justicia y la confianza de la población” en las fuerzas que se supone están para proteger a la ciudadanía.
El informe cuenta además cómo algunos policías fueron procesados por delitos sexuales, entre ellos la agresión a una mujer que viajaba en un furgón de la policía o por haber tenido relaciones íntimas con una adolescente de 15 años que había sido víctima de una violación. Entre las víctimas de esta explotación sexual, añade, también se encuentran personas con problemas de drogas y alcohol.
La Policía británica también se enfrenta a un descontento público por la brutalidad, los asesinatos y los abusos que se cometen contra las personas bajo custodia policial en el Reino Unido.
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