Este viernes, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto sanciones contra Basil, aliado del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), por supuesta corrupción.
“Declaramos nuestro apoyo al partido Corriente Patriótica Libre y a su líder (Basil), y mostramos solidaridad moral y humana a Basil frente a esta decisión opresiva de Estados Unidos”, ha afirmado Hezbolá en un comunicado.
El movimiento libanés también ha declarado que el país norteamericano utiliza sus leyes nacionales, incluidas las leyes contra el terrorismo y la corrupción, para expandir su dominio e influencia en el mundo y usarlas contra cualquier país, partido, grupo o individuo que sea libre y honorable que no sigue sus políticas.
Hezbolá ha agregado que el objetivo que persigue Estados Unidos con esta decisión es forzar a los libaneses a aceptar sus dictados.
Basil es el líder del Partido Cristiano de El Líbano y es yerno del presidente Michel Aoun. También es uno de los principales candidatos para las elecciones presidenciales que se celebran en dos años, aunque las sanciones probablemente perjudiquen en gran medida su viabilidad para ocupar el cargo.
Aun cuando EE.UU. citó oficialmente la corrupción como la principal causa de las sanciones contra el excanciller libanés, se considera que las medidas están vinculadas a la estrecha alianza de Basil con Hezbolá.
Como resultado de las medidas restrictivas, todas las propiedades y los intereses que tiene Basil, y cualquier entidad de su propiedad en un 50 por ciento o más, están bloqueadas y deben ser informadas al Tesoro norteamericano.
Todas las personas o entidades estadounidenses tienen prohibido participar en las transacciones con Basil, y cualquiera que lo haga puede estar sujeto a los embargos de Washington.
Durante las últimas semanas, EE.UU. ha impuesto varias rondas de sanciones contra exfuncionarios, entidades y otras personas por vínculos con Hezbolá, al que ve como una amenaza para sus intereses que pretende lograr en El Líbano y la región.
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