El ayatolá Jomeini (que en paz descanse) falleció el 3 de junio de 1989 en la capital iraní, Teherán. En Beirut se recuerda la memoria del que fue el padre de la Revolución Islámica. El muro de contención de las políticas estadounidenses e israelíes en la región.
La muerte del Imam Jomeini (P) llegó diez años después de destronar el despotismo del último shah de Irán, Mohamad Reza Pahlavi.
Su influencia traspasó fronteras. En El Líbano, marcó el camino a seguir para el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) que, en palabras de su vicesecretario general, el sheij Naim Qasem, está en su momento álgido.
Al evento han acudido representantes de todas las confesiones religiosas presentes en El Líbano que subrayaron el carácter humano del Imam Jomeini (P). Denunciaron que algunos países árabes hayan abandonado la causa palestina.
La revolución continua, la lucha contra la opresión, el balance del poder mundial frente a Estados Unidos. Como destacan aquí el Imam Jomeini (P) marcó un antes y un después en la historia universal.
Isabel Pérez, Beirut
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