Los aviones de combate fueron enviados a la Base Aérea de Spangdahlem con pilotos, mantenedores y personal de apoyo, informó el Comando de Reserva de la Fuerza Aérea de EE.UU. mediante un comunicado emitido el miércoles.
Según la nota, el despliegue se llevó a cabo con la plena cooperación del Gobierno alemán y las autoridades militares de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN).
“Los aviones están equipados para una variedad de misiones para disuadir la agresión y defender a los aliados en caso de que falle la disuasión”, se lee en el texto.
Por su parte, el general Jeff Harrigian, comandante de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa y África, consideró que el despliegue se realizó cuando las fuerzas de la OTAN “se enfrentan a un entorno dinámico”, lo que, a su juico, mejorará la postura de defensa colectiva de la Alianza Atlántica.
Washington ha enviado esta semana seis aviones cisterna Stratotankers KC-135 a la Base Aérea de Ramstein en Alemania y ocho aviones de combate F-15E a Lask, en Polonia, agrega el comunicado.
Últimamente, la tensión entre Rusia y Occidente, con Ucrania en medio, se ha intensificado luego de que EE.UU. y sus aliados de la OTAN acusan a Rusia de planes para invadir Ucrania. Moscú ha desmentido tales acusaciones y ha indicado que se trata de un ataque mediático para desviar la atención global de su iniciativa de distensión que propuso al Occidente.
Incluso el Ministerio de Defensa de Rusia, en una medida para tranquilizar a todos, indicó que los tanques rusos han retornado a sus bases de operaciones después de completar sus simulacros, una medida también admitida por el Consejo Europeo.
Mientras tanto, los países occidentales reclaman no haber visto una retirada significativa de las tropas rusas de la frontera con Ucrania e incluso han venido determinando fechas para la supuesta invasión rusa.
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