El grupo NSO, el fabricante del controvertido software de espionaje Pegasus, ha sido incluido este miércoles en la “lista negra” de las empresas prohibidas por suponer una amenaza para la seguridad nacional del país norteamericano, ha informado el Departamento de Comercio de Estados Unidos en un comunicado.
La medida se ha tomado tras determinar que las herramientas de pirateo telefónico del grupo NSO han sido utilizadas por gobiernos extranjeros para “atacar maliciosamente” a funcionarios gubernamentales, activistas, periodistas, académicos y trabajadores de embajadas de todo el mundo.
“Estas herramientas han permitido a gobiernos extranjeros aplicar represión transnacional, que es la práctica de gobiernos autoritarios para seguir a disidentes, periodistas y activistas fuera de sus fronteras para silenciar la disidencia”, se lee en el texto.
La nota asevera que la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha tomadola la referida decisión en el marco de lo que da en llamar esfuerzos por “poner los derechos humanos en el centro de la política exterior de Estados Unidos”.
El programa israelí Pegasus fue una de las armas que se utilizó en uno de los asesinatos más espantosos del periodista disidente saudí Jamal Khashoggi, quien fue asesinado en el consulado de su país en la ciudad turca de Estambul en octubre de 2018.
Según Amnistía Internacional (AI), el software espía israelí se empleó para “facilitar la comisión de violaciones de los derechos humanos a gran escala en todo el mundo”.
De hecho, en julio pasado, el diario estadounidense The Washington Post, junto a otros 16 medios de comunicación con la ayuda de Amnistía Internacional y la Organización Forbidden Stories, publicaron un informe, en el que se reveló que al menos 50 000 números de teléfono, incluidos los de activistas de derechos humanos, periodistas, políticos y abogados, habían sido controlados a lo largo y ancho del mundo a través del programa espía israelí.
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