Reino Unido y Estados Unidos sellaron su primer acuerdo comercial desde el inicio de la guerra de aranceles. El pacto contempla una reducción al 10% de los impuestos a los automóviles británicos y la eliminación total de los gravámenes al acero.
Mientras tanto, la Comisión Europea ha lanzado una consulta sobre posibles contramedidas hacia la política tarifaria que afecta al bloque.
Además, el Reino Unido reducirá o eliminará numerosas barreras no arancelarias que discriminaban injustamente a los productos estadounidenses; pero creo que esto se está convirtiendo en un gran acuerdo para ambos países, porque también lo será para el Reino Unido, ha dicho el presidente Donald Trump.
La industria automovilística británica verá reducidos inmediatamente los aranceles estadounidenses al 10% desde el 27,5%, mientras que los gravámenes sobre el acero y el aluminio se reducirán a cero, dijo el jueves el Gobierno británico, como parte de un acuerdo económico con Estados Unidos.
Por su parte, el Primer Ministro británico Keir Starmer destacó que este acuerdo protegerá a las empresas británicas y salvará miles de empleos realmente importantes, cualificados y bien remunerados en Gran Bretaña.
Además, Reino Unido comprará aviones Boeing BA.N por valor de 10.000 millones de dólares, según anunció el jueves en la Casa Blanca el Secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, durante el anuncio de un acuerdo comercial bilateral.
La contraparte estuvo dada desde la Comisión Europea que justo en esta jornada propuso contramedidas sobre importaciones estadounidenses por un valor de hasta 95 mil millones de euros, si las negociaciones con Washington no logran eliminar los aranceles aplicados por el inquilino de la Casa Blanca.
El grupo de los 27, ha anunciado el lanzamiento de una consulta pública hasta el 10 de junio para que los miembros y las empresas del bloque reaccionen. Posteriormente, tomará una decisión final sobre sus contraaranceles, que probablemente afectarán las importaciones de automóviles y a sus aranceles recíprocos más amplios, se centrarían en el pescado, la aviación, los automóviles y sus componentes, los productos químicos, los equipos eléctricos, los productos sanitarios y la maquinaria estadounidenses.
La UE debe hacer frente a los aranceles del 25% sobre el acero, el aluminio y los automóviles, y a los llamados aranceles "recíprocos" del 10% para casi todos los demás productos, un gravamen que podría aumentar al 20% tras la expiración de la pausa de 90 días de Trump, que termina el 8 de julio.
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