La Administración estadounidense anunció el jueves una nueva tanda de sanciones contra entidades e individuos rusos, acusándolos de interferir en las elecciones presidenciales de 2020 en EE.UU., entre otras alegaciones.
Ante esta tesitura, el Gobierno ruso ha advertido que sopesa varias alternativas para aplicar “medidas dolorosas” contra las empresas estadounidenses, aunque las mantendrá en reserva todavía.
“Por supuesto, todas estas amenazas que estamos viendo (por parte de EE.UU.), siguen calentando el ambiente o tensionándolo (son) para afectar a la estabilidad política y económica que tiene Rusia ante el mundo”, opinó Rosalba Lo Bue, analista de temas internacionales, durante una entrevista concedida el viernes a la cadena HispanTV.
Conforme a la experta, las medidas de Washington buscan cumplir sus intereses: “reactivar” todo lo que es el aparato técnico militar de la OTAN (la Organización del Tratado del Atlántico Norte), así como tratar de “contener a Rusia” en su avance en el gran proyecto de Nordstream II, que proveerá a través de Alemania el gas a toda Europa.
Lo Bue indicó que las “medidas dolorosas” que había advertido el canciller ruso, Serguéi Lavrov, se refieren a las “empresas estadounidenses que están en Rusia”, así como también las oenegés que están activas y participando en EE.UU.
Rusia tacha de infundadas las acusaciones que Estados Unidos que plantea en su contra, acusando a Washington de aprovecharse de cualquier suceso para generar y propagar la rusofobia en el mundo. Es más, Moscú anunció la expulsión de varios funcionarios de EE.UU. en respuesta a las recientes “acciones absolutamente hostiles” tomadas en su contra.
Fuente: HispanTV Noticias
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