El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha confirmado un reporte de la agencia británica de noticias Reuters, que citando a un funcionario estadounidense, informó que Washington tenía en la mira al embajador de Irán en Yemen, Hasan Irlu, y a la Universidad Internacional Al-Mustafá —con sede en la ciudad iraní de Qom, que enseña a los seminaristas extranjeros—, de cara a la imposición de nuevas sanciones.
El funcionario acusó a Irlu de ser un funcionario de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán y a la mencionada universidad de hacer las veces de plataforma para las operaciones de la Fuerza Quds en el exterior.
La fuente explicó que ambos serían sancionados en virtud de la Orden Ejecutiva 13224 de EE.UU.
Según un reciente informe de Reuters, el presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, intenta, a la desesperada, aprovechar sus últimos meses en la Casa Blanca para endurecer las sanciones contra Irán.
El mandatario estadounidense abandonó hace dos años el acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015 y, desde entonces, ha restablecido varias tandas de duras sanciones económicas contra el país persa a fin de obligarle a firmar un pacto más intrusivo.
No obstante, los embargos estadounidenses y la llamada política de ‘máxima presión’ de la Administración de Trump, a los que las autoridades iraníes tachan de “terrorismo económico”, han fracasado por completo.
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