El presidente estadounidense, Donald Trump, ha notificado formalmente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su demanda de que se restablezcan todas las sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) a Irán, citando supuestas violaciones del acuerdo nuclear de 2015 por parte de Teherán, ha informado este jueves la agencia de noticias francesa AFP.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Kelly Craft, notificó al Consejo de Seguridad un “incumplimiento significativo por parte de Irán de sus compromisos”, previstos por el texto que supuestamente impedía que Teherán pudiera adquirir un arma nuclear, según una carta de la que AFP obtuvo una copia.
El medio galo ha señalado, a su vez, que la referida carta fue entregada personalmente por el Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, al embajador de Indonesia Dian Triansyah Djani, quien preside el Consejo de Seguridad este mes.
En la carta entregada, Pompeo ha denunciado los supuestos incumplimientos del pacto nuclear por parte de Irán al tiempo que ha pedido que se active la cláusula de reactivación automática para el restablecimiento de las sanciones contra Teherán.
La medida controvertida de EE.UU. pone en marcha el procedimiento con resultado incierto para exigir el restablecimiento de las sanciones internacionales contra Irán, eliminadas en virtud del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 —integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—.
De hecho, la misiva diplomática entregada por Pompeo al presidente de turno del CSNU prepara el escenario para un enfrentamiento en el organismo mundial que podría conducir a una crisis de credibilidad para su institución más importante y poderosa que no es otra que el Consejo de Seguridad.
Esta coyuntura se debe a que incluso antes de que Pompeo entregara su demanda ante la ONU, los demás signatarios del acuerdo nuclear han venido rechazando tajantemente este despropósito por parte de Estados Unidos.
Tanto China como Rusia, así como los países europeos, han venido avisando de que EE.UU., al haberse retirado del acuerdo nuclear, no está en posición y menos aún tiene derecho a recurrir al uso del mecanismo de resolución de disputas que se contempla en el acuerdo nuclear — de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) —, para volver a reactivar las sanciones internacionales contra Teherán.
Como tal, se espera que la demanda de Washington de la reactivación inmediata de las sanciones del Consejo de Seguridad aísle aún más al país norteamericano en el escenario internacional por sus constantes medidas unilaterales que viene imponiendo al resto de las demás naciones del mundo que discrepan con las políticas imperiales de la Casa Blanca.
Por su parte, Irán ha venido denunciando que EE.UU. tras abandonar el acuerdo nuclear y perder todo derecho a recurrir a la activación del mecanismo de resolución de disputas del PIAC, está intentando por todos los medios poner punto final al consenso internacional sobre el pacto nuclear al imponer draconianas y asfixiantes sanciones a la población iraní, siendo estas unas medidas punitivas contrarias a los objetivos planteados en el PIAC y la Resolución 2231 del CSNU.
Teherán resalta que Washington actúa de este modo so pretexto de que la parte iraní ha ido reduciendo gradualmente sus compromisos nucleares, obviando el hecho de que esta situación se produce a medida que las restricciones estadounidenses en contra de Teherán van incrementándose, seguidas de la incapacidad de otros países, concretamente los europeos, de cumplir las obligaciones adquiridas en el referido convenio.
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