“Lamento que EE.UU. haya decidido retirarse del JCPOA (…) Significa que EE.UU. no tiene derecho a activar disposiciones de réplica (…) No podemos ver ninguna forma legal o técnica para tal decisión (…) Es obvio que nos opondremos (a eso)”, subrayó el miércoles Anatoli Antónov, el embajador de Moscú en Washington, según informó la agencia rusa Sputnik.
El alto diplomático ruso se refería al proyecto de resolución, presentado a finales de junio por EE.UU. en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), que de aprobarse extendería el embargo de armas a Irán que expira el próximo 18 de octubre.
En mayo de 2018, el presidente de EE.UU., Donald Trump, decidió retirar de forma unilateral a su país del acuerdo nuclear firmado en 2015, por Teherán y el Grupo 5+1 (entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
En virtud del pacto, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán se comprometía a rebajar el desarrollo de su programa nuclear, a cambio de la cancelación total de las sanciones internacionales impuestas en su contra.
Sin embargo, Estados Unidos nada más salirse del acuerdo reimpuso varias tandas de sanciones asfixiantes y draconianas a Irán e incluso invitó al resto de signatarios a secundarlo, con el objetivo de obligar a Teherán a renegociar su programa nuclear.
El mandatario republicano usó el pretexto de que Irán no estaba cumpliendo plenamente sus responsabilidades en el marco del pacto. Esto, pese a que múltiples informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirman el acatamiento cabal de Teherán con el PIAC.
La estrategia norteamericana ha fracasado en su totalidad por la firme resistencia del pueblo persa, que se muestra decidido a no dejarse avasallar por los estadounidenses, quienes para mitigar su rotundo fracaso han optado por promover la prolongación de embargos de armas a la parte iraní.
Pues resulta insólito que EE.UU. luego de abandonar el acuerdo nuclear y, por ende, perder todo derecho a recurrir a la activación del mecanismo de resolución de disputas en el PIAC, siga imponiendo una serie de sanciones a Irán, lo que a todas luces contraviene los principios del JCPOA y de la Resolución 2231, que refrenda el pacto internacional.
Las autoridades iraníes denuncian que, además del aumento de las restricciones estadounidenses en contra de Teherán, los países europeos no han cumplido con su promesa de resarcir al país persa por los daños provocados por las medidas de Washington.
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