A menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el magnate republicano reemplazó el miércoles a Parscale como director de su campaña a la reelección por el estratega Bill Stepien, que trabaja en la campaña desde los comicios a la Casa Blanca de 2016.
“Me complace anunciar el ascenso de Bill Stepien a la jefatura de la campaña de Trump. Brad Parscale, que ha estado conmigo durante mucho tiempo y ha liderado nuestras tremendas estrategias digitales y de datos, permanecerá en ese rol, como asesor”, anunció el mandatario en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter.
Al parecer, Trump así lo decidió tras enfadarse con Parscale por la muy baja asistencia a uno de sus mítines electorales celebrado a finales de junio pasado en la ciudad de Tulsa, en el estado de Oklahoma.
Según informes publicado en medios de comunicación locales, Parscale había predicho que hasta 100 000 personas participaran en el acto, no obstante, solo unas 6000 personas asistieron al evento.
Por otra parte, la decisión se produce en medio de malos resultados que obtiene el presidente estadounidense en las encuestas, que dan la ventaja a su rival demócrata, el ex vicepresidente Josep Biden.
Un reciente sondeo realizado por la Universidad de Quinnipiac, cuyos resultados fueron divulgados el miércoles sitúa a Trump unos 15 puntos por detrás a nivel nacional de su contrincante, quien también lidera la intención de voto en todos los estados clave.
Diferentes expertos y políticos atribuyen los malos resultados de Trump a su mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, así como a las muchas medidas ilegales y arbitrarias que el presidente estadounidense ha tomado en la política exterior, como en los casos de Irán, Venezuela y Corea del Norte.
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