• Nancy Pelosi, en rueda de prensa en la Casa Blanca, Washington D.C., 2 de enero de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 3 de enero de 2019 15:35

La líder demócrata de la Cámara de representantes de EE.UU. prometió que el presidente del país se enfrentará a “un mundo diferente” en los próximos dos años.

Nancy Pelosi, quien a partir de este jueves podría presidir la Cámara Baja de Representantes de EE.UU., prevé enfrentar al presidente norteamericano Donald Trump, en varios temas desde la influencia rusa en las elecciones presidenciales que en 2016 llevaron al mandatario al poder, hasta la muerte de menores inmigrantes bajo custodia estadounidense.

“(Trump) estaba acostumbrado a presidir con un Congreso, Cámara de Representantes y Senado republicanos a los que consideraba de simple formalidad. Esto no será el caso. La supervisión del Gobierno por el Congreso es nuestro deber”, ha afirmado Pelosi en una entrevista con el periódico estadounidense USA TODAY.

Pelosi tampoco ha descartado llevar a cabo un juicio político conocido como “impeachment” contra Trump, si quedan comprobados los nexos entre su campaña electoral y Moscú.

(El presidente de EE.UU., Donald Trump) estaba acostumbrado a presidir con un Congreso, Cámara de Representantes y Senado republicanos a los que consideraba de simple formalidad. Esto no será el caso. La supervisión del Gobierno por el Congreso es nuestro deber”, ha afirmado la líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, en una entrevista con el periódico estadounidense USA TODAY.

 

“No debemos llevar a cabo un juicio político por razones políticas. Tampoco deberíamos evitar uno por razones políticas”, ha dicho la líder demócrata.

El caso de los nexos entre la Administración de Trump y Moscú está siendo investigado por el fiscal especial Robert Mueller, bajo el auspicio del Departamento de Justicia estadounidense, que hasta el momento, ha resultado en una serie de cargos criminales contra varias personas del entorno de Trump, y ha incrementado la posibilidad de que se inicie un proceso de destitución en su contra.

Rusia, por su parte, ha desmentido reiteradamente cualquier implicación en el sistema político estadounidense, y asegura que dicha acusación no es más que una figura para distraer al público de problemas internos más graves.

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