Miles de personas, reunidas la noche del viernes en la plaza neoyorquina de Columbus Circle, al coro de “vergüenza, vergüenza!", insistieron en la necesidad de una reforma en el cuerpo policial y del sistema judicial del país.
La policía cargó contra los manifestantes y trató de dispersarlos con mano dura y, según testigos, llenó al menos tres camionetas con las personas detenidas.
Los indignados realizaron un minuto de silencio por las víctimas y una sentada en reclamo del "fin de la brutalidad policial".
Temprano en el día, Legacy Miller, la hija más pequeña de Garner, y su madre, Jewel Miller, en un acto simbólico, liberaron unas palomas en frente a la tienda donde Garner fue asesinado.

Garner, de 43 años de edad, padre de seis hijos y abuelo de dos niños, fue asesinado el 17 de julio de 2014 por Daniel Pantaleo, un oficial que, según un vídeo colgado en Internet, lo mató utilizando la técnica brutal de estrangulamiento.
EE.UU. se ha convertido en el centro de las protestas antirracistas durante los últimos años por el uso discriminatorio de la fuerza policial contra ciudadanos afroamericanos en todo el país que ha resultado en varios muertos.
Michael Brown en Ferguson (9 de agosto de 2014), Eric Garner en Nueva York (17 de julio de 2014), Dontre Hamilton en Milwaukee (30 de abril de 2014), Freddie Gray (19 de abril de 2015), son algunos de los afroamericanos que han perdido la vida por la violencia policial y el racismo de las fuerzas de seguridad contra las minorías.
Diferentes entidades internacionales, sobre todo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han instado en reiteradas ocasiones a las autoridades norteamericanas a no recurrir a la fuerza policial excesiva en las protestas.
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