En un comunicado citado este miércoles por la cadena catarí Al Jazeera, la organización no gubernamental ha condenado el plan del ministro de asuntos militares israelí, Israel Katz, para transferir a todos los residentes gazatíes a la ciudad de Rafah, ubicada en el sur del enclave asediado.
“El plan de Israel de reunir a los palestinos en Rafah es cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”, ha alertado.
AI ha agregado que el traslado de palestinos dentro de la Franja o su desplazamiento fuera de la zona, contrario a su voluntad, constituye un crimen de guerra y una deportación ilegal.
Los medios de comunicación israelíes informaron recientemente sobre el plan de Katz para trasladar a 2 millones de residentes de la Franja de Gaza a Rafah, una idea que fue acogida por el primer ministro del régimen, Benjamín Netanyahu.
Israel busca consolidar su dominio sobre Palestina a través de la violencia, el desplazamiento forzoso y la negación de los derechos nacionales del pueblo palestino. Este plan no solo pretende eliminar el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), sino destruir cualquier forma de la Resistencia palestina y cimentar la ocupación sionista de la tierra palestina.
La promesa de Netanyahu de “trasladar” a los habitantes de Gaza no es una novedad; es simplemente una reactivación de una política que se ha repetido a lo largo de los años, pero que ahora, en el contexto de la intensificación de la guerra, parece más urgente que nunca para el régimen israelí.
Desde la brutal ofensiva de Israel contra Gaza el 7 de octubre de 2023, al menos 57 680 palestinos —en su mayoría mujeres y niños— han sido asesinados y más de 137 409 personas han resultado heridas.
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