• El juez del Tribunal Supremo de EE.UU. John Roberts (dcha.) presta juramento ante el presidente Donald Trump en Washington, 20 de enero de 2017. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 22 de noviembre de 2018 7:37

El presidente de Estados Unidos señaló que los activistas judiciales que defienden a los migrantes centroamericanos ponen la seguridad nacional en peligro.

“El activismo judicial, por parte de personas que no saben nada sobre la seguridad y la seguridad de nuestros ciudadanos, está poniendo a nuestro país en grave peligro. ¡No es bueno!”, declaró Donald Trump el miércoles a través de su cuenta de Twitter.

De igual modo, Trump denunció ayer la existencia de “jueces pro Obama” provocando así una fuerte polémica con el presidente de la Corte Suprema de EE.UU., John Roberts, quien había destacado la imparcialidad de los jueces estadounidenses.

“Lo lamento señor presidente de la Corte Suprema, John Roberts, pero existen efectivamente los jueces pro Obama”, tuiteó Trump.

Roberts, quien es un juez conservador y fue designado en el cargo por el presidente republicano George W. Bush le respondió en un comunicado dirigido a la agencia Associated Press: “Aquí no hay jueces de Obama ni jueces de Trump, jueces de Bush o jueces de Clinton. Tenemos un conjunto extraordinario de jueces dedicados, que hacen todo lo que pueden para juzgar de manera equitativa a quienes comparecen ante ellos”.

Trump acusó a la novena jurisdicción federal de las cortes de apelaciones calificando sus decisiones tomadas sobre los asuntos migratorios de “peligrosas y poco juiciosas”.

El activismo judicial, por parte de personas que no saben nada sobre la seguridad y la seguridad de nuestros ciudadanos, está poniendo a nuestro país en grave peligro. ¡No es bueno!”, declara el presidente de EE.UU., Donald Trump.

 

En este contexto, Jon Tigar, juez del distrito de San Francisco, en el estado de California, suspendió el martes un decreto por parte del presidente que disponía el rechazo automático de cualquier demanda de asilo de los migrantes que hubieran entrado ilegalmente a EE.UU.

Al respecto, Trump denunció el hecho diciendo que “es una vergüenza”, para luego añadir: “Es un juez pro Obama y no volverá a pasar”.

Esta polémica entre el inquilino de la Casa Blanca y la Corte Suprema sucedió en momentos que ya más de 3000 migrantes que se unieron a la caravana desde Honduras, están actualmente en la ciudad fronteriza de Tijuana (México), con el deseo de conseguir asilo en EE.UU.

Tigar aceptó la demanda contra el decreto de Trump presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés). “Cualquiera sea la amplitud de la autoridad presidencial, no puede reescribir las leyes de inmigración para imponer una condición que el Congreso prohibió en forma expresa”, dijo el juez Tiger en un fallo que irritó a Trump.

Con el objetivo de impedir la entrada de los migrantes a EE.UU. Trump ha ordenado blindar la frontera con México y ha asegurado que las tropas estadounidenses estarán estacionadas en esa zona el tiempo que sea necesario.

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